X-Men (2000) de Bryan Singer


La Critica: X-Men (2000) de Bryan Singer.





X-Men
arranca con unas intensísimas secuencias ubicadas en Polonia, cuando Hitler ya
la había ocupado y comenzaba su cruzada particular contra los judíos. En ellas
se nos muestra el pasado de Magneto, y comprobamos cómo el director se interesa
muchísimo en potenciar los sentimientos de los personajes, algo que también hará
durante la siguiente hora de metraje. Es una pena que la conexión entre el
Magneto de esas imágenes y el Magneto actual se desaproveche, no se sabe hasta
qué punto aquellas circunstancias marcaron su vida. Pero lo que sí comprobamos
después es lo bien que el director ha resuelto la presentación de personajes.





Evidentemente estamos ante una película, uno no puede extenderse hasta la
eternidad en jugosos pasajes que tal vez necesitaran de una mayor presencia por
su complejidad, pero Bryan Singer consigue salir
airoso del asunto. Gracias a él no sólo percibimos la angustia de Pícara al
conocer hasta dónde pueden llegar sus letales poderes, sino que logra que, sin
palabras, conozcamos lo que piensan algunos mutantes acerca de su soledad (al
respecto son muy reveladoras las miradas de Marie a Lobezno, preguntándose si
ese hombre también será un mutante). Por tanto, no puedo hacer otra cosa que
alabar la pericia de Singer para condensar en tan pocos minutos toda la
información que necesitamos saber sobre quiénes son los mutantes y el rechazo
que la gente tiene hacia ellos
. Es cierto que muchos de nosotros
hubiéramos deseado una profundización aún mayor en el tema del aislamiento por
parte de la sociedad hacia los protagonistas, pero no hay que olvidar que esta
película se creó pensando en realizar varias secuelas si la cinta original
obtenía el éxito suficiente, por lo que agotar este tema tan pronto resultaría
fatal para las siguientes películas. Es decir, es algo semejante a lo vivido con
La Amenaza Fantasma,se le acusa de ser demasiado
sencilla y de aportar pocos momentos tenebrosos, pero es evidente que Lucas estuvo trabajando sobre la trilogía y se reservó los apuntes más interesantes para los
siguientes episodios de La Guerra de las Galaxias "Star Wars". Presentados los personajes,
llega el momento de la acción. Sorprende que ésta no sea apabullante, aunque
presenta escenas muy logradas, como cuando Magneto se presenta en la estación de
tren. Recriminar que Singer opta por resolver las situaciones con escenas
apresuradas, y ello lleva a la confusión, aunque las peleas a lo Matrix se disfrutan bastante.













Uno
de los mejores aspectos de X-Men es su reparto (y, por supuesto, el diseño de
producción).
Me quedo con Ian McKellen
interpretando a Magneto (qué alivio encontrar a un malvado inteligente y muy
lejos de acabar resultando grotesco) y a Hugh Jackman
como Lobezno (todo un descubrimiento). Pero el resto de los actores también
están muy bien caracterizados (aunque Patrick Stewart
parte con ventaja, pues no necesita maquillaje de ningún tipo). Por
cierto, el personaje de Mística resulta interesantísimo.





Finalmente,
resaltar la corrección de Michael Kamen a la
hora de componer la partitura de la película
, aunque por desgracia se
echa de menos un tema que identifique a La Patrulla X. No obstante me gustó la
música que se escucha al final, cuando Lobezno está con Pícara en lo más alto de
La Estatua de la Libertad una vez finalizada la lucha, y aquélla que oímos
brevemente cuando Magneto hace acto de presencia. En definitiva, queda
estupendamente en las imágenes pero está muy lejos de poder compararse con las
maravillas creadas por John Williams y Danny Elfman para Superman y
Batman respectivamente.








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